Aún presente la amenaza de los recientes nubarrones del dopaje que enturbian la imagen de nuestro deporte y los sinsabores que ello genera a los amantes del juego limpio, afortunadamente seguimos encontrando razones en 2011 para encarar el nuevo año con ilusión y optimismo: es el caso de esta iniciativa admirable de la creación de una escuela de padel adaptado en el Campo de Gibraltar...Un ejemplo a seguir que esperamos se siga extendiendo por toda nuestra geografía.
Información facilitada por nuestro colaborador en Algeciras, Francisco Vigo, padelista de pro).