Aunque la expresión "dulce derrota" casi nunca es acertada, en esta ocasión puede ajustarse bastante a la realidad. Si tenemos en cuenta que en las peores condiciones de cancha para Rafa (pista rápida "indoor") y con los antecedentes de la anterior edición 2009, en que no ganó ni un solo set, este año ha alcanzado la final sin perder un partido, no duele tanto caer ante un Federer intratable durante todo el torneo.Admitiendo -vaya por delante- la indudable maestría del suizo, hay que reconocer también que Nadal llegó desfondado al enfrentamiento, tras vaciarse el día anterior en una apasionante semifinal contra Murray, lo que le permitió lograr una victoria muy trabajada , pero le pasó factura a juzgar por su evidente agotamiento durante el partido. El español se dosificó con inteligencia y llegó a ganar el segundo set, pero no pudo aguantar el ritmo de un inspirado Federer.
Los dos jugadores suman puntos y mantienen sus posiciones en el ranking ATP. Federer recorta 500 puntos, aunque Nadal aún conserva una importante distancia de 3305 puntos a su favor.
El próximo 22 diciembre las dos primeras raquetas del mundo protagonizarán un partido benéfico de exhibición en la Caja Mágica de Madrid, que será televisado por TVE. Siempre es un placer verlos juntos en la cancha, aunque muchos ya aguardamos impacientes la posible re-edición en enero de 2011 de la final del Open de Australia 2009, donde Rafa venció a Federer en un partido épico.
(Foto Cortesía de Juan Antonio García Huertas).
