10 feb 2012

La extraña sonrisa de Rafa Nadal (relato)

Londres. Julio de 2007.
Un mes después del vigésimo primer cumpleaños de Rafael Nadal, la esperada final entre Rafa y Roger ha tenido lugar y no ha defraudado. El partido ha sido durísimo, con una duración próxima a las cinco horas. El entendido público londinense ha gozado y sufrido como nunca esta gesta impresionante de los dos magos del tenis. Rafa ha jugado de un modo increíble, pero no ha bastado. A punto ha estado de romper la impresionante racha de triunfos de su rival en uno de los pocos torneos que aún se le resisten.
Se trata indudablemente de un duro golpe para nuestro campeón, pero encaja esta derrota de una manera chocante: En la entrega de trofeos luce una sonrisa de oreja a oreja que sorprende a propios y extraños, una sonrisa luminosa que enmarca una enigmática mirada al infinito, más allá de la espectacular pista central del All England Club en Wimbledon. La alegría que destila la expresión de su rostro empequeñece la natural emoción de Federer por su caro triunfo.

Cuarenta y ocho horas antes, Rafa firma gorras, bolas, libretas y demás objetos de decenas de aficionados que se agolpan en la esquina de la boca de salida de la pista, tras vencer a Djokovic en semifinales. Entre ellos le llama la atención una joven de mirada implorante que solloza mientras sujeta en alto una libreta abierta con un breve texto manuscrito en español. Nadal alcanza la libreta intrigado y lee con gesto serio. Un instante después le indica a un agente de seguridad que acompañe a aquella chica a la entrada del vestuario. Rafa intuye que el desenlace de este Grand Slam puede cambiar su vida...
(Para conocer el desenlace de este relato, sígueme en twitter: @deportespanol. Pronto publicaré el enlace).
(Foto tomada de Noticias.com)