De marqueses y villanos

En la foto, Florentino Pérez y Vicente del Bosque dándose la mano el pasado mes de diciembre en el Congreso de los Diputados con motivo de la conmemoración de nuestra Carta Magna (tomada del País.com y Agencia Efe, el 4/12/10). Parece ser el primer y único acercamiento del "re-presidente" del Real Madrid al laureado seleccionador de fútbol y ex-entrenador de ese club años ha (tras ser destituido por el primero con muy poco estilo, por decirlo finamente). Curiosamente, desde entonces el citado club viene padeciendo una persistente sequía de títulos, algo de lo que a menudo me he alegrado, y no porque sea antimadridista, que, vaya por delante, no lo soy, sino porque en cierto modo se hacía justicia a este hombre absurdamente apartado del club, de su club de toda la vida. Habiéndolo ganado casi todo en su etapa de entrenador del Real Madrid, parece que no daba la talla en un club de tan rancio abolengo, ¡pijos ellos!. Aunque sé que muchos seguidores madridistas se sintieron abochornados por el vil trato que en su día se infligió sobre la persona de Vicente del Bosque. Por lo mismo, también me hace muy feliz que el mismo hombre haya ganado con la selección el primer Mundial de fútbol para España...

Ahora le hacen marqués, y yo creo que lo acepta por respeto a la Casa Real, más que porque se sienta cómodo con la distinción. Es un hombre sencillo y modesto, cuya nobleza le viene de la calidad humana que rezuma, no de la posesión de un título trasnochado que en nuestro país tiene connotaciones clasistas y holgazanas. El pueblo español, pienso yo, no tiene la misma mentalidad que el británico, que gusta de reconocer los méritos de sus figuras nombrándoles "sires". En esta ocasión, es más bien Vicente del Bosque quien honra y dignifica el título de "marqués", y no viceversa. Eso sí: algún villano, de vil, le envidiará desde su palco el título nobiliario al bueno de Vicente. ¡Qué país!